Adesa exige a Migración detener deportaciones de embarazadas haitianas y parturientas en hospitales.

POR OLMEDO URBAEZ

SANTO DOMINGO.–

La Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa) reclamó este jueves al Gobierno dominicano y a la Dirección General de Migración (DGM) detener de manera inmediata los apresamientos y deportaciones de mujeres embarazadas y parturientas haitianas, al considerar que esta práctica constituye una violación flagrante de los derechos humanos.

La coalición, compuesta por unas 56 organizaciones sociales, calificó como “indignante e inhumana” la forma en que se están ejecutando los operativos migratorios, señalando que las detenciones se están produciendo incluso dentro de hospitales, viviendas, transportes públicos y centros de trabajo, sin permitir contacto con familiares ni asistencia legal.

“Están siendo apresadas en pleno embarazo o dando a luz. Esto es una barbarie que ninguna sociedad puede tolerar”, expresó Adesa mediante un comunicado de prensa.

La organización lamentó los datos divulgados por la DGM en la última semana, los cuales indican que fueron deportadas 186 embarazadas, 559 parturientas y 648 niñas haitianas, sin contemplar el tiempo de residencia en el país ni garantizar el respeto a sus derechos fundamentales.

Adesa criticó que el argumento gubernamental basado en la falta de documentación legal resulta insostenible, alegando que es el propio Estado dominicano el que ha incumplido con la entrega y renovación de permisos migratorios. Señalaron como ejemplo que, bajo la actual administración, no se renovaron los documentos a cerca de 155 mil haitianos que se acogieron al Plan de Regularización en el último año de gobierno de Danilo Medina.

“Colocar los hospitales bajo la supervisión de Migración para que actúe como brazo represivo es un acto que raya en lo bárbaro y atenta contra la dignidad humana”, enfatizó la organización.

Finalmente, Adesa hizo un llamado a la reflexión, advirtiendo que acciones como estas solo alimentan el odio y el resentimiento entre dos pueblos que están llamados a convivir en paz.

“El Gobierno tiene que frenar esta cruzada contra mujeres indefensas y recordar que República Dominicana es signataria de convenios internacionales que protegen la vida, la maternidad y la niñez, sin importar su nacionalidad”, concluyó la entidad.